¿Cómo balancear entre ser una madre y una profesional?

¿Cómo balancear entre ser una madre y una profesional?

Al paso de los años el rol de las mujeres ha cambiado considerablemente. Mezclando roles profesionales, familiares y personales. La combinación de roles no es una tarea fácil. A lo largo de la vida las mujeres enfrentan retos personales y profesionales que se pueden ejemplificar a través de los siguientes conceptos

Paradigmas y esquemas sociales
Constantemente escuchamos frases como “no va a regresar a trabajar cuando tenga a su hijo”, “ya no va a rendir igual porque no puede dedicarle el 100% a su trabajo”, “¿cómo va a trabajar y dejar a su hijo con alguien más?, su prioridad debe ser su familia”, “ella es la responsable de su familia y el papá es el que tiene que trabajar, él es el proveedor”.
 
Red de apoyo
Cuesta mucho trabajo para cualquiera pedir ayuda, cuesta trabajo crear una red de apoyo, y eso genera frustración y estrés de querer hacerlo todo y bien.
 
Confianza en sí misma
Somos las primeras que no creemos que lo podamos lograr, nos exigimos y presionamos demasiado; no nos permitimos fallar.
 
Sentimientos de culpa
Si estamos en la oficina, estamos pensando en los hijos y, si nos tocó quedarnos en casa, estamos pensando en la oficina y en qué pensaran que nos tuvimos que quedar en casa. Nos sentimos culpables por salir de viaje y dejarlos al cuidado de los demás o por no asistir a la clase abierta o al juego de fútbol.
 
Algunas recomendaciones para combinar nuestros roles y ser exitosas en ambos:
 
1. Educación
Educar a nuestros hijos -sobre todo a los varones- en que las tareas de la casa no son exclusivas de las mujeres o de las mamás y delegar responsabilidades propias a cada edad. De esta forma, podemos enseñarles desde pequeños el valor de la solidaridad y la responsabilidad compartida.
 
2. Desarrollo profesional
La maternidad no está peleada con cumplir sueños y lograr metas. Lo vuelve más difícil por la distribución y prioridades de tiempo, pero se puede lograr y por ello hay que seguir estudiando y/o capacitándose con la gran gama de opciones que existen en línea o a través de las redes de apoyo, que permiten perfectamente combinar todos nuestros roles.
 
3. Tener una red de apoyo
La primera es con la pareja, con quien se recomienda establecer un esquema que sirva para distribuir las responsabilidades. Si no se tiene pareja, hacerla a través de papás de los compañeros de la escuela de nuestros hijos, abuelos, vecinos, familiares, escuelas de tiempo completo, etc. que puedan apoyarnos cuando se presente una situación en que requerimos apoyo
 
4. No pretendamos ser perfectas.
Soltemos cosas que no nos generan valor, pidamos ayuda.
 
5. Fortalecer modelos de trabajos que permitan combinar el desarrollo personal y profesional con la maternidad. 
Trabajo flexible: ¿cuántas veces no nos ha pasado que el día de una junta muy importante o que tenemos un día complicado en el trabajo, nuestro hijo o hija se enferma y no tenemos con quien dejarlo? Similares a este ejemplo podemos enumerar infinidad, por eso es importante contar con las herramientas tecnológicas y con una disciplina de trabajo por resultados que permitan desarrollar las actividades fuera de una oficina física cuando así sea necesario.
 
Fuente Original:
 
Artículo escrito por Martha Barroso
"No podría hablar de todo esto sin tener una experiencia personal. Soy una mujer ejecutiva, tengo un hijo de 12 años y, por supuesto, me ha tocado vivir muchos tipos de retos como el de aprender a priorizar y a postergar algunos temas personales y profesionales, el de trabajar con la culpa cuando mi hijo se enferma el día que tengo que salir de viaje o tengo una junta, o el de no poder celebrar sus goles. Sin embargo, tengo redes de apoyo excelentes y una relación de cercanía, confianza y comunicación con mi hijo, a quien siempre le ha tocado que su mamá salga a trabajar."
 
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